Hay una forma de que te oigan sin que un sonido salga de tu boca, y no nos refererimos a la telepatía o la comunicación no verbal.
Las cuerdas vocales vibran cuando el aire pasa por ellas produciendo sonidos, pero con solo articular las palabras, sin necesidad de hablar en voz alta, los sonidos ya se producen en forma de murmullos y mediante un laringófono, que es ese aparatito que veis en la foto, se recogen nítidamente.
Esto tiene especil importancia en entornos ruidosos, así que parece una buena idea disponer de uno de estos para acoplarlos a un walki y poder hablar con nuestros compañeros de excursión por la montaña en un día ventoso sabiendo que te van a escuchar y decirles que como broma ya está bien. ¿Deseas saber más?
Seguro que has visto más de una vez en alguna película a los marines espaciales o a las fuerzas especiales tocarse la garganta mientras se comunican en mitad del fragor de la batalla pidiendo refuerzos mientras tú te preguntas cómo es posible que en medio de ese guirigay se pueda entender algo de lo que dice por radio cuando en ocasiones ya con el móvil cuesta entender la conversación de alguien que está en una calle por la que tampoco transitan tanques.
Es la magia del laringófono, un microfóno que, abrazado a tu cuello, recoge las más imperceptibles vibraciones de tus cuerdas vocales y las transforma en un sonido limpio y perfecto. Al captar únicamente esas vibraciones, a diferencia de un micrófono normal, no recoge las ondas sonoras producidas por el resto de agentes del entorno, con lo que tu interlocutor escuchará única y exclusivamente tu voz.
Este laringófono que puedes encontrar en la siempre recomendable web de Chinavasion te permite conectarlo a un walki-talki o cualquier otro dispositivo de comunicación de dos vías y así podrás comunicarte sin problemas en medio de una tormenta, de un concierto o discoteca para el ámbito de la seguridad en estos locales o si eres motero, por encima de los ruídos del viento en tu casco. ─Antonio Rentero [Chinavasion]
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