Recientemente, la Comisión Nacional Francesa de Informática y Libertades (CNIL) inició una investigación sobre la recolección de datos por parte de los vehículos de Google Street View. Para desgracia de Google, en la investigación han encontrado que los vehículos también grababan contraseñas y correos electrónicos, lo cual podría llevar a la empresa ante otro caso en la corte.
Google reveló que la flota de vehículos que opera para compilar imágenes panorámicas de calles de la ciudad para su sitio de Google Maps había registrado sin darse cuenta del tráfico de las redes Wi-Fi sin encriptar. La intención de Google era sólo registrar la identidad y localización de puntos de acceso Wi-Fi para poder alimentar un servicio de localización que opera. Sin embargo, el software se utiliza para registrar la información va mucho más allá, interceptando y almacenando paquetes de datos.
La compañía dijo que sólo se recogen “fragmentos” del tráfico web personal ya que sus equipos Wi-Fi automáticamente cambian de canal 5 veces por segundo. Pero teniendo en cuenta que las redes Wi-Fi de funcionamiento hasta 54 Mbps, es probable que con una quinta parte de ese segundo grabe algo más que fragmentos de datos personales.
La agencia de protección de datos francesa ha estado investigando los datos que recibió en dos discos duros y el acceso a servidores seguros de Google. Encontraron que efectivamente los vehículos graban contraseñas y fragmentos del contenido de correos electrónicos, sin embargo hasta septiembre espera tener listas sus conclusiones de la investigación, para determinar si se deben presentan cargos contra la gran G.
Francia fue el primer país europeo al cual se le concede el acceso a los datos de tráfico Wi-Fi interceptados, pero se sabe que Alemania y España también han solicitado el acceso.
Link: Google’s Street View Wi-Fi data included passwords, email (Infoworld)
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