Nikola Tesla, el mayor inventor de los últimos dos siglos (y puede que de toda la historia de la humanidad, con sus probablemente más de 1.000 inventos, la mayoría desconocidos), predijo en 1909 la existencia de teléfonos móviles. ¡Hace un siglo! Y no predicciones alocadas, como las que podemos hacer todos, si no las propias de un experto de su campo. Tienes un artículo del New York Times de hace 100 años, donde lo afirmó, tras el centenario salto.
En concreto, el tercer párrafo narra así:
“Pronto será posible, por ejemplo, que un hombre de negocios en Nueva York dicte instrucciones y que éstas aparezcan instantáneamente escritas en Londres o cualquier otro lugar. Este hombre podrá hacer llamadas desde su escritorio y hablar con cualquier persona en el mundo suscrita al teléfono [entiéndase operadora]. Solamente será necesario llevar un instrumento no muy caro, no más grande que un reloj, el cual permitirá a su portador escuchar [la llamada] en cualquier sitio, ya sea en tierra o agua, a distancias de miles de millas. [...] La canción de un cantante, el discurso de un líder político, el sermón de una importante personalidad religiosa, la conferencia de un hombre de ciencia [científico], todos podrán tendrán una audiencia repartida por todo el mundo.”
Sin duda es un hombre con inventos e investigaciones sobre el electromagnetismo sin los cuales, probablemente, un post como éste no podría estar siendo escrito. ¿Se cumplirán las predicciones de los grandes científicos actuales igual de bien que ésta? — Javier G. Pereda [New York Times vía Popular Mechanics]
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