La noticia de la compra de Tweetie por parte de Twitter pudo haber sido muy buena para los usuarios (puntualmente para los de iPhone y Mac). Sin embargo, y como ya lo comentaba Federico, los desarrolladores no estaban ni cerca de felices: siendo Twitter un ecosistema con muchísimas aplicaciones de terceros, y a las cuales debe gran parte de su éxito, el paso a una aplicación “oficial” da miedo de quedar afuera, y el sentimiento entre ellos es de miedo y enojo.
Y qué mejor momento para que entre en escena Facebook, que, ya sabemos, tiene unas ganas de arrasar con Twitter a toda costa. La red social busca aprovechar este momento de “vulnerabilidad”, por decirlo de alguna forma, para atraer a más programadores hacia su plataforma. Parte de la estrategia es algo que se venía anticipando: el lanzamiento del Open Grah API, la apertura del firehose de actualizaciones (que es, básicamente, una cantidad monstruosa de actualizaciones de estado de usuarios) y los recientes servicios de geolocalización. Además, el avance imparable de Facbook Connect, que no es poca cosa.
En pocas palabras: Twitter acaba de dar un golpe a los desarrolladores que trabajan con su plataforma (podemos estar de acuerdo o no, pero esa es la sensación predominante en el grupo), y Facebook empieza a mejorar lo que tiene para ofrecer. Pero ¿habrá una migración de programadores? Yo no lo creo.
A veces las noticias tienden a pensarse en términos de uno-u-otro, pero creo que en este caso podría pasar algo mejor para todos: que se usen las dos. No creo que se dejen de crear o mejorar aplicaciones para Twitter –ni siquiera creo que vaya a disminuir el número. Pero si esto sirve para poner la atención de los creadores en la red social, y que se empiecen a crear mejores aplicaciones externas para Facebook (convengamos en que no hay un solo buen cliente de escritorio que valga la pena) entonces bienvenido sea.
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